LA IMPERMANENCIA DE LA VIDA
- Tomado de la Red

- 25 sept 2023
- 2 Min. de lectura

Un recordatorio constante de que todo lo materialmente físico que amamos y valoramos en este mundo es…efímero, me viene la imagen del Colibrí como un destello de vida en el vasto lienzo del tiempo. Sus alas aletean incesantemente, buscando néctar en las flores por solo un breve período de tiempo.
En este viaje de la Existencia misma, nos encontramos con personas especiales, construimos lazos profundos y compartimos momentos inolvidables. Amar, querer, encariñarse con alguien es como tomar su mano en medio de un río que fluye. No podemos detener la corriente del agua, pero podemos disfrutar la eternidad del tiempo que pasamos juntos.
Uno de mis maestros me decía que la impermanencia nos enseña a apreciar cada abrazo, cada sonrisa, cada palabra de cariño, cada frustración o enojo, porque sabemos que estos momentos son únicos.
Un enraizamiento que no debemos dar por sentado a quienes tenemos cerca o lejos, ya que un día podrían partir en su propio Gran Viaje hacia un nuevo comienzo como Ser Humano.
Pero me pregunto: ¿Qué significa amar en un Planeta Tierra donde todo es transitorio? Probablemente es amar sin reservas. Construir puentes de conexión con otros seres humanos, con energías vivientes. Haciendo consciente que esos puentes pueden ser frágiles en nuestra percepción del tiempo, pero aún así, vale el crearlos. Vivir con gratitud por cada día que tenemos la fortuna de tener vínculos con aquellos a quienes amamos.
La impermanencia a la Vida no debe ser motivo de temor, sino un llamado al Estar y Hacer. Abrazar la belleza de cada momento. Nos anima a construir un legado de armonía, porque, en última instancia, nuestras acciones y nuestro amor perduran más allá del cuerpo físico.
El Misterio de la vida como un torrente constante, como una maravilla de la renovación e Iniciación, la oportunidad de crecimiento y la belleza de la evolución.
La impermanencia viene a convertirse en un acto de valentía y coraje, un camino que nos enseña la fragilidad y belleza de la vida.



Comentarios